El gobierno de Álvaro Obregón se encuentra con una deuda con una tasa de interés del 36%, lo cual la hacía impagable, por tanto, se realizó un arreglo de la deuda, con el trabajo de Juan Alberto Pani, nombrado en 1923 como secretario de Hacienda, se logró un plan de reforma económica y junto con el impulso de las exportaciones del petróleo