Posee una estructura mayormente organizada en la cual la empresa, para poder ejercer sus funciones de manera correcta, se divide en áreas, sectores o departamentos con el objetivo de que cada sector cumpla con su tarea correspondiente. De este mismo modo, los distintos sectores se comunican entre sí mediante canales de comunicación, dando a entender ese carácter "formal" que posee la organización, donde prevalece la jerarquía, autoridad y responsabilidad.