La TAA va dirigida a niños/adolescentes con autismo, Síndrome de Down, discapacitados físicos o psiquicos o con necesidades especiales, problemas de lenguaje, trastornos de conducta, trastornos de hiperactividad y déficit de atención (TDAH), trastorno generalizado del desarrollo (TGD), trastornos sensoriales y de propiocepción o problemas motores, niños que han sufrido abusos, mujeres maltratadas, tratamiento de delincuencia, adicciones, violencia familiar, violencia carcelaria, trastorns de ansiedad, depresión, baja autoestima, inseguridad, dificultades de adaptación, problemas de socialización, daño cerebral adquirido, esclerosis múltiple, distrofia muscular, enfermedades crónicas (cardíacas, oncológicas, emntales), hipertensión, parálisis cerebral, Alzheimer, Parkinson, aislamiento, falta de motivación, problemas de motricidad, deterioro cognitivo o discapacidad visual/auditiva, etc