La discriminación económica en las sociedades se refiere a situaciones en las que ciertos grupos de personas enfrentan desventajas económicas sistemáticas y estructurales debido a características como su origen étnico, género, edad, orientación sexual, discapacidad u otras condiciones personales. Esta discriminación puede manifestarse de diversas maneras y puede tener consecuencias significativas en términos de acceso a oportunidades económicas, ingresos, riqueza, empleo, educación y servicios básicos.