El tercero refiere cómo la cobardía de los infantes los hace objeto de las burlas de los hombres del Cid, por lo que éstos se van de Valencia con sus mujeres, a las que maltratan y abandonan en el robledo de Corpes. El Cid se querella ante el rey el rey Alfonso, quien convoca unas cortes en Toledo, donde el Campeador reta a los infantes. En el duelo,realizado en Carrión, los infantes y su hermano mayor quedan infamados; mientras tanto,os príncipes de Navarra y Aragón piden la mano de las hijas del Cid, que las ve así casadas conforme merecen.Estilo y métrica del Cant