La polémica sobre los medios de comunicación de masas se centra en dos perspectivas opuestas: los críticos apocalípticos, como Anders, Adorno y Rosenberg, advierten sobre el impacto negativo de los medios en la sociedad, mientras que los "integrados" sostienen que los medios democratizan la cultura. Estas visiones contrastantes reflejan un debate sobre si los medios determinan la conciencia individual o simplemente reflejan y refuerzan los valores preexistentes en la sociedad. En última instancia, se argumenta que los medios no son tan poderosos como se creía, ya que simplemente reflejan los cambios sociales y no tienen la capacidad de uniformar a la sociedad.