tras conseguir la victoria de la revolucion sandinista en 1979, se organizo una contrarrevolución que fue apoyada por estados unidos en contra del gobierno ganador. México, Colombia, panamá y Venezuela querían acabar con el conflicto nicaragüense, plantearon una negociación de paz, logrando despolitizar al ejercito revolucionario, desmovilizar al ejercito revolucionario y adelanta las elecciones libre.