Si vives con el VIH, busca en tu comunidad personal especializado para darte apoyo emocional, guiarte en la incorporación de algunos cambios en tu vida y para hacerte un seguimiento médico regularmente, pide al personal de salud toda la información que necesites y pregunta todo lo que no entiendas, es tu derecho y es obligación del personal de salud dar respuestas a todas tus inquietudes, es necesario comer alimentos nutritivos, eliminar de la dieta la comida chatarra, no tomar bebidas alcohólicas ni fumar, esto ayudará a mantener el organismo fuerte, a mantener tu energía y tu peso, y ayudará a tu cuerpo a protegerse, practica ejercicio moderado con regularidad para mantenerte fuerte, y duerme y descansa lo suficiente, toma tiempo para relajarte, muchas personas descubren que las plegarias o la meditación, junto con los ejercicios y el descanso, les ayudan a tratar con la tensión emocional que estar infectado con el VIH puede traer, cuando sea necesario, busca y sigue al pie de la letra tratamientos preventivos para las enfermedades oportunistas, estos pueden hacer más lento el progreso de la enfermedad y posponer la necesidad de ARV (antirretrovirales), si necesitas tratamiento con ARV es muy importante que sigas tu régimen de dosis cuidadosamente, esto puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida y en tu resistencia al VIH, si bien no es necesario informar a todos a tu alrededor de tu condición, tener un entorno de apoyo será bueno para ti, puedes discutir con la persona que te aconseja cómo manejar esta información con tu familia y amistades para que te ayuden y apoyen, solamente podrás transmitir el virus a otras personas si tienes relaciones sexuales sin protección, si compartes instrumentos cortantes o afilados (agujas, hojas de afeitar) o si de alguna manera tus fluidos entran en contacto con los fluidos de esa persona, puedes tocar, acariciar, besar, dar y recibir cariño sin problemas, no debes tener relaciones sexuales sin condón ya que corres el riesgo de infectar a tu pareja o de reinfectarte, aunque te veas saludable, si tienes una relación, es aconsejable que discutas con tu pareja tu condición de seropositividad, esto facilitará la protección mutua y también podrás contar con su apoyo emocional, en algunos momentos puedes sentir miedo o tristeza, debes procurar mantener un buen estado de ánimo, la depresión tiene un efecto directo en tus defensas, en algunos establecimientos de salud o en ONGs existen grupos de apoyo para personas que viven con el VIH o grupos que trabajan por sus derechos, acercarte a esos grupos y trabajar con ellos puede ayudarte mucho.