La sociedad de los reinos hispánicos siguió dividida en estamentos privilegiados (nobleza, clero) y no privilegiados (tercer estamento-pueblo)
NOBLEZA. Se dividían en alta nobleza y baja nobleza (hidalgos) Éstos últimos, muchas veces no tenían dinero, ni posesiones, solo un título.
CLERO. Se dividían en alto clero (cardenales, arzobispos, obispos) y bajo clero (frailes, monjes, monjas, sacerdotes de parroquias), Estos últimos, procedían del tercer estado y contaban con una renta, generalmente, muy baja.
EL PUEBLO (tercer estamento) pagaba impuestos y se dedicaba a actividades productivas. Lo integraban, personas que trabajaban en el campo, artesanos, comerciantes enriquecidos con el comercio de América, trabajadores de los talleres, criados y criadas. El grupo más bajo lo ocupaban la población marginada que vivían de la caridad, mendicidad o picaresca.
LAS MUJERES seguían ocupando un papel secundario en la sociedad y solo una minoría que recibía educación, destacando, Francisca de Nebrija, que impartió clases en la universidad o Catalina de Aragón, hija menor de los Reyes Católicos, que fue mecenas del humanista Luis Vives.