Cuando las empresas lidian con datos, uno de sus mayores deberes es mantenerlos intactos, de manera que se preserve su originalidad y confiabilidad. En caso contrario, pueden ocurrir errores en la interpretación de la información, que a su vez genera también rupturas del cumplimiento de normas de la empresa, que pudieran acarrear sanciones penales pesadas, en el peor de los casos.