Es una metodología de desarrollo de software que enfatiza la relación entre las fases de desarrollo y las fases de prueba. Se representa visualmente como una "V", donde la fase de desarrollo se sitúa en el lado izquierdo de la "V" y la fase de prueba en el lado derecho. Cada fase de desarrollo tiene una fase de prueba correspondiente, y la "V" representa la relación inversa entre el nivel de detalle de los artefactos de desarrollo y el nivel de abstracción de las pruebas.
El modelo en V es adecuado para una variedad de proyectos de desarrollo de software, especialmente aquellos donde los requisitos son estables y bien entendidos desde el principio. Este enfoque es comúnmente utilizado en proyectos de desarrollo de software crítico, como aplicaciones médicas, sistemas de control industrial, sistemas de seguridad y defensa, entre otros. Sin embargo, también puede adaptarse a proyectos de menor escala y complejidad, siempre y cuando se ajuste adecuadamente a las necesidades del proyecto y se realice una planificación adecuada.