En muchos casos, el mecanismo de retroalimentación está controlado por el sistema nervioso central, concretamente el hipotálamo. Además, los sistemas nervioso y endocrino se coordinan para dar respuesta a diversos estímulos, como los factores estresantes, por ejemplo, una elevación notable de la temperatura o una reacción emocional intensa, como la que puede provocar tener que hablar en público.