Cuando hablamos de "deducciones personales", nos referimos a ciertos gastos que la ley permite restar de tus ingresos para calcular tus impuestos. Pero aquí está el truco: estos gastos no cuentan como pérdidas. Entonces, cuando hacemos el cálculo de impuestos al final del año, primero restamos todas las deducciones generales permitidas por la ley. Si después de hacer esto, todavía tienes ganancias, eso es bueno, significa que ganaste dinero después de todos los gastos permitidos. Ahora, si también tienes deducciones personales, como ser casado y tener hijos, estas deducciones no pueden convertir tus ganancias en pérdidas. Incluso si después de todas tus deducciones todavía no tienes ganancias, no puedes reportar una ganancia neta negativa ni tampoco una ganancia neta después de Deducciones Personales de cero. En lugar de eso, simplemente se indica "NO CONTRIBUYE" para ese año, lo que significa que no tienes que pagar impuestos sobre esos ingresos.