Mientras menos compleja sea una sociedad, es más probable que la moral, los sentimientos implícitos de justicia y derecho estén indiferenciados, ya que no hay organización política. No obstante, esto no implica que los pueblos antiguos no tuvieran organizaciones, sino que sí tenían organizaciones sólidas que les permitieron proteger los bienes más valiosos, como la vida, la familia y la propiedad, entre otros.