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La influencia social automática - Coggle Diagram
La influencia social automática
Conformidad
¿Por qué la gente se conforma?
Sherif encontró que las personas muestran conformidad privada, apoyándose en otros para obtener información en una situación ambigua.
Los estudios de Asch indicaron que las personas se conforman en su comportamiento público para no parecer desviados.
Influencia de la mayoría
El siguiente paso es identificar los factores circunstanciales y personales que hacen a las personas más o menos propensas a conformarse.
Se sabe que las personas tienden a conformarse cuando la presión social es intensa y no se sienten seguras de cómo comportarse.
A medida que se incrementa el tamaño de una mayoría unánime incorrecta, también lo hace la conformidad, hasta cierto punto.
Reconocer que las personas a menudo ceden a la presión de los demás es sólo el primer paso para entender el proceso de la influencia social.
Las personas se conforman a las normas sociales percibidas cuando éstas se activan en la mente.
La presencia de un disidente reduce la conformidad, aun cuando no esté de acuerdo con el participante y carezca de capacidad en la tarea.
Las mujeres se conforman más que los hombres en tareas masculinas y en escenarios cara cara, pero no hay tareas femeninas o de género neutro o en ámbitos privados.
Las mayorías, debido a que tienen poder y control consiguen la conformidad pública imponiendo presiones normativas estresantes para influir en el individuo.
Los primeros clásicos
Sherif confrontó a grupos de participantes con una tarea ambigua y encontró que sus juicios convergían progresivamente.
Con una tarea más sencilla, en la que se tenían que distinguir líneas, Asch hizo que sus cómplices dieran respuestas incorrectas y encontró que los participantes estuvieron de acuerdo casi un tercio de las veces.
Dos experimentos clásicos ilustran tipos contrastantes de conformidad.
La conformidad es la tendencia de las personas a cambiar su comportamiento, para que sea consistente con las normas de un grupo.
Influencia de la minoría
A veces las minorías resisten las presiones para conformarse y son capaces de influir en las mayorías.
Nunca ha sido fácil para las personas en lo individual expresar puntos de vista impopulares y obtener apoyo de los demás para ellos.
Las mayorías tienen poder en virtud de su gran número, mientras que los no conformistas obtienen su poder del estilo de su conducta.
Las minorías, debido a que se considera que están seriamente comprometidas con sus puntos de vista, producen una forma más profunda y duradera de conformidad privada, o conversión, al conducir a otros a replantear sus posturas originales.
Tan sólo por su disposición a permanecer firmemente independientes, las minorías pueden obligar a otros miembros del grupo a pensar con más cuidado, de manera más abierta y más creativa sobre un problema, mejorando así la calidad de la toma de decisiones.
Sumisión
Tender trampas: estrategias de petición en secuencia
Cuatro técnicas de sumisión se basan en peticiones de dos pasos: en el primer paso se tiende una trampa, y en el segundo se produce la sumisión.
Mediante la técnica del pie en la puerta una persona sienta las bases para la petición real, consiguiendo que alguien cumpla primero una petición más pequeña.
Con la técnica de la puerta en la cara, la petición real es precedida por una más grande, que es rechazada. La gente cumple entonces la segunda petición, porque la ve como una concesión que tienen que corresponder.
En la técnica de bola baja una persona consigue que otra acceda a una petición, pero a continuación incrementa el tamaño de esta última revelando los costos ocultos; a pesar del incremento, la gente suele seguir adelante con el acuerdo.
La técnica de eso no es todo comienza con una petición grande. En seguida se reduce el tamaño aparente de la petición, al ofrecer un descuento o una bonificación.
Cultura y conformidad
Así como las culturas difieren en sus normas sociales, también difieren en la medida en que se espera que las personas se apeguen a las normas.
A medida que las personas llegan a vivir en sociedades industrializadas más complejas, existen más grupos con los cuales identificarse, lo que significa una menor lealtad hacia un grupo en particular, y una mayor concentración en los objetivos personales en lugar de los colectivos.
Las normas sociales que influyen en la conducta humana pueden variar de manera significativa de una parte del mundo a otra.
Conforme las personas prosperan logran independencia financiera de los demás, una condición que fomenta la independencia social, así como la movilidad y concentración en los objetivos personales y no en los colectivos.
Las sociedades que son homogéneas o estrictas en las cuales los miembros comparten la misma lengua, religión y costumbres sociales tienden a ser rígidas e intolerantes con aquellos que se desvían de la norma.
Las sociedades culturalmente diversas o liberales
donde coexisten dos o más culturas tienden a ser más permisivas con el disentimiento, lo que permite más expresión individual.
Las tasas de conformidad son generalmente más altas en las culturas de orientación colectivista que en las individualistas.
La norma de reciprocidad
La norma de reciprocidad indica que debe tratar a los demás como lo han tratado.
En el lado negativo, esta norma puede emplearse para desquitarse de quienes le han hecho daño. En el lado positivo, lo lleva a sentirse obligado a retribuir a los demás sus actos de bondad.
La norma de reciprocidad contribuye a la previsibilidad y equidad de la interacción social.
Asertividad: cuando la gente dice no
Muchas personas tienen dificultades para ser firmes ya que hacerlo requiere estar atentos y reconocer las trampas.
Irreflexión y sumisión
La gente es más propensa a cumplir cuando la toman por sorpresa y cuando la petición parece razonable.
Una forma común de influencia social se produce cuando las personas responden a peticiones directas.
Obediencia
Cuando la petición es una orden y el solicitante es una figura de autoridad, la influencia resultante se denomina obediencia.
La investigación de Milgram: fuerzas de obediencia
destructiva
Los niveles de obediencia se ven influidos por varios factores situacionales, incluida la proximidad física del participante, tanto con la figura de autoridad como con la víctima.
Otros dos aspectos del procedimiento de Milgram contribuyeron a los altos niveles de obediencia: los participantes no se sentían personalmente responsables y las órdenes se incrementaron de manera gradual.
Sesenta y cinco por ciento obedecieron completamente, pero se sintieron atormentados por la experiencia.
En estudios más recientes, las personas exhibieron altos índices de obediencia cuando se les indicó que infligieran daño psicológico a otra persona
En una serie de estudios, un experimentador ordenó a los participantes que aplicaran descargas eléctricas cada vez más dolorosas a un cómplice.
El contínuo de la influencia social
La conformidad, la sumisión y la obediencia son tres tipos de influencia social que varían en el grado de presión que se ejerce sobre un individuo.
A veces las personas son influidas por otras sin que se den cuenta.
Los estudios demuestran que las personas imitan el comportamiento y los estados de ánimo de los demás, quizá como un modo de facilitar las interacciones sociales.
La teoría del impacto social predice que la influencia social depende de la fuerza, la inmediatez y el número de fuentes que ejercen presión sobre las personas objetivo que absorben esa presion.
Desafío: cuando la gente se rebela
Así como los procesos de influencia social generan obediencia, también pueden apoyar actos de desafío, ya que los grupos son más difíciles de controlar que los individuos.
Proveer una explicación de las circunstancias del comportamiento cruel no lo disculpa.
Perspectivas sobre la naturaleza humana
No hay una respuesta única a la pregunta de si las personas son conformistas o no conformistas.
Existen diferencias interculturales en la influencia social y los valores cambian con el tiempo, incluso dentro de culturas específicas.
Una reciente replicación parcial del estudio de choque de Milgram sugiere que la mayoría de la gente aún hoy se mantiene obediente.