Ansía de vivir, enfocándose en la vida corporal, la salud y el
placer.
Supera toda moralidad convencional, creando sus propios ideales y valores.
Voluntad de poder, dominando y recreando su mundo y destino.
Fidelidad a la tierra, negando utopías espirituales y buscando el sentido en la vida terrenal.
Adopción del eterno retorno, donde todo acontecimiento se repite eternamente