En 1789, la ciudadanía francesa se levantó en armas contra la monarquía absoluta y sus privilegios. Se formó una Asamblea Nacional y se redactó la «Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano», bajo los principios de libertad, igualdad y fraternidad. Se acabó con la monarquía y se proclamó la República, y el rey, Luis XVI, en 1793, fue procesado y guillotinado. En 1799, un militar, Napoleón Bonaparte, se hizo con el poder y con su ejército se propuso extender la revolución creando un gran imperio.