El desarrollo motor en los niños es vital para su desarrollo físico, cognitivo y emocional. A través del movimiento y la interacción con su entorno, los niños desarrollan habilidades que les permiten cumplir tareas diarias, como comer, vestirse o jugar. Además, el desarrollo motor promueve el desarrollo del sistema nervioso central, fortalece los músculos y mejora la coordinación y el equilibrio.