Una organización pública de servicios de energía eléctrica, podría tener que adoptar una estrategia defensiva. Si se adopta una estrategia defensiva, el trabajo puede organizarse eficazmente mediante una estructura organizacional basada en una gran división del trabajo, asignando niveles jerárquicos a las diferentes unidades orgánicas tales como: servicio al cliente, administración, contabilidad. La dirección que a centralizada, siendo la gerencia general la responsable de la toma de decisiones clave. Los trabajos reciben órdenes de los jefes de departamento, quienes a su vez, reciben directrices de los mandos intermedios, que siguen las ordenes de los mandos superiores de la organización.