Cualquier error en la psicoterapia, como la ignorancia, la ingenuidad, omnipotencia, arrogancia, inseguridad, crítica severa, inexperiencia, puede convertirse en horror si es llevado al exceso y no se cumple con el requisito de ser detectado y asumido por quien lo comete.
No ver (negar) y no asumir (proyectar) las responsabilidades del error cometido, llevados al extremo, convertiría el error en horror
Los horrores tienen que ver con perder la línea, perder el eje, perder el pivote, salirse de la carretera, no sólo para estacionarse y ver el paisaje, sino al derrapar y destruir bordes y señalamientos del acotamiento
También tienen que ver con seguir rígidamente la misma línea, convencido de tener la razón, haciendo caso omiso de cualquier señal en el camino.