En esta situación, la persona termina por centrarse en una búsqueda constante de la aceptación externa, renunciando a seguir en contacto con su propia experiencia (la del Yo organismo), que es la que mantenía en marcha la tendencia actualizadora. El resultado es que el autoconcepto se transforma, la manera como se ven a sí mismos es totalmente dependiente de las valoraciones que reciben de fuera, ya no se guían por sus propios valores, sino por los de los demás