En el tiempo de Jesús la mujer estaba siempre a la sombra del hombre, como si fuera su padre, hermano, esposo, hijo y si no mendigaban en las calles. Eran consideradas impuras, fuera de Dios y de la sociedad y de si misma, ya que tenia sangre de la menstruación y daba a lu. Su sitio es el hogar y su función el cuidado y educación de los hijos, no podía aprender la Ley y su testimonio era invalido ante un juez. Había muchas más mujeres que seguían a Jesús de las que se nombran en los evangelios y ellas fueron las primeras en descubrir que el Señor había resucitado a demás de que fueron las responsables de transmitirlo.