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Literatura posterior a 1936 - Coggle Diagram
Literatura posterior a 1936
Lírica
Década de los 40
Poesía desarraigada
Estará escrita en verso libre, con alusiones a la agria realidad de la posguerra y ofrece un lenguaje crispado y violento
Esta corriente se agrupa alrededor de la revista
Espadaña
, y algunos autores son Victoriano Crémer, Eugenio de Nora, Carlos Bouñoso y Vicente Gaos
En 1944 se publican dos libros:
Sombra del paraíso
de Vicente Aleixandre e
Hijos de la ira
de Dámaso Alonso, en los que se manifiestan tendencias que estarán en vigor durante más de una década
Blas de Otero comienza su andadura poética dentro de esta tendencia con
Ángel fieramente humano
y
Redoble de conciencia
(
Ancia
), para pasar luego a la poesía social
Garcilasismo (poesía arraigada)
Escriben poesía en estrofas tradicionales en las que no hay ninguna mención a la desoladora realidad de esos años
Los poetas buscan sus raíces en Dios, la tierra y la familia
A esta tendencia pertenece un grupo de poetas llamada Generación del 36, Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco, Leopoldo Panero o Dionisio Ridrujero
Destacan libros como
Ángeles de Compostela
o
Alondra de verdad
de Gerardo Diego
Década de los 50
El grupo poético de los años 50 fue un término acuñado por Juan García Hortelano, el novelista y estudioso del grupo
Forman parte de él poetas como Ángel González, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente y Gil de Biedma
Para ellos la poesía es sobre todo un método de conocimiento, sin renunciar a que sea también vehículo de comunicación
Hacia 1955 se consolida una nueva corriente poética: la poesía social comprometida
Algunos de los autores más destacados son José Hierro, Gabriel Celaya (
Tranquilamente hablando
) y Blas de Otero (
Pido la paz y la palabra
)
Los poetas de esta tendencia deciden convertirse en testigos de la vida cotidiana
Miguel Hernández
Comparte algunos rasgos estilísticos y de experimentación con la Generación del 27
Destaca la altura poética de su producción, en poemarios como
El rayo que no cesa
o
Viento del pueblo
La figura de Miguel Hernández sirve de puente entre la poesía de antes de la guerra y la posguerra
Su creciente preocupación por las clases más desfavorecidas le lleva a ser el precursor de la poesía social de la posguerra que se desarrollará después
Años 60
Alrededor de él se agrupan una serie de poetas, reunidos en 1968 en la antología de Castellet (
Nueve novísimos poetas españoles
)
Son autores de un bagaje cultural muy amplio
En 1963 Pedro Gimferrer publica
Arde el mar
, que supone una ruptura con la poesía inmediatamente anterior
La máxima preocupación de su poesía es la forma, se alejan de las preocupaciones sociales y políticas o les dan un tratamiento frívolo
Pertenece Félix de Azúa, Vicente Molina Foix, Pere Gimferrer, Antonio Colinas y Manuel Vázquez Montlbán
Democracia
Se caracterizan por un lenguaje poético muy cuidado, huyen de la poesía comprometida y atenúan el barroquismo y el culturalismo de los poetas de la generación de los novísimos
A partir de 1975 se habla de estas tendencias
Poesía neosurrealista
Poesía del silencio o minimalista
poesía esteticista
poesía intimista
Poesía de la experiencia
Poesía hermética
Las últimas generaciones de poetas son difíciles de clasificar
Teatro
Años 50
En los años 50, los autores teatrales, partiendo de un enfoque realista, empezaron a escribir teatro existencial y, algo más tarde, teatro social
Destacan Antonio Buero Vallejo, Alfonso Sastre, Ricardo Rodríguez Buded
Años 60 y principios de los 70
Surge así un teatro experimental dirigido a un público minoritario
La temática predominante es la denuncia del franquismo y de la opresión
La tímida apertura de la censura franquista permitió la entrada de corrientes europeas
Esto da lugar a grupoes de teatro independientes como Els Joglars, Els Comediants y la Fura dels Baus
En la década de los 60 y comienzos de los 70 se produje un alejamiento del teatro comercial
Tambien destacan autores individuales como Francisco Nieva con
Pelo de tormenta
y Fernando Arrabal
El cementerio de automóviles
En los años 40, en España, el teatro tomó una doble dirección
Un teatro comercial de comedias blandas para un público burgués acomodado
José María Pemán con
El divino impaciente
o Joaquín Calvo Sotelo con
La muralla
Un teatro de humor no comprometido, pero que criticaba levemente las costumbres burguesas
Enrique Jardiel Poncela con
Los ladrones somos gente honrada
y Miguel Mihura con
Tres sombreros de copa
A partir de 1975, con la llegada de la democracia, surge una etapa de teatro con distintos enfoques
José Luis Alonso de Santos con
Bajarse al moro
escribe con un tono neorrealista y trata temas de la vida cotidiana contemporánea como la marginación, la violencia, drogas conflicto generacional, corrupción, etc
José Sanchís Sinisterra con
Ay Carmela!
Antonio Gala con
Anillos para una dama
Fernando Fernán Gómez con
Las bicicletas son para el verano
Introducción
Además, el teatro español había perdido a sus mejores dramaturgos, y muchos otros tuvieron que huir del país
En el exilio, especialmente en países americanos, los dramaturgos españoles continuaron con sus producciones, destacando Alejandro Casona y Max Aub
La crisis económica y social que sufrió España tras la Guerra Civil impuso serias restricciones al teatro de la época