Se produce de repente y suele ser de corta duración. Puede ser causada por cálculos biliares, consumo excesivo de alcohol, ciertos medicamentos, infecciones, lesiones abdominales, o niveles elevados de triglicéridos en sangre. Los síntomas incluyen dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos, fiebre y aumento del ritmo cardíaco.