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Introducción a la Pragmática, Jessica Méndez González, Sección 005,…
Introducción a la Pragmática
La Pragmática
Es una disciplina bastante reciente, introducida por C. Morris que utilizó el término de pragmática por primera vez para designar a la ciencia de los signos en relación a sus intérpretes.
De este modo, la pragmática pasaba a ocupar un lugar junto a la semántica y la sintaxis: a pragmática toma el lenguaje tal y como se manifiesta, es decir, inmerso en una situación comunicativa concreta.
La semántica hace abstracción de los usuarios y se centra en la relación entre los signos y los objetos a los que aquellos representan, y la sintaxis atiende solo a las relaciones existentes entre los signos, prescindiendo de los usuarios y de los significados.
La pragmática es una perspectiva diferente desde la que contemplar los fenómenos, una perspectiva que parte de los datos ofrecidos por la gramática y toma luego en consideración los elementos extralingüísticos que condicionan el uso efectivo del lenguaje.
En este sentido, la pragmática no pretende invadir el terreno de la investigación gramatical, sino en todo caso, complementarlo.
¿Qué es la pragmática?
La pragmática es una disciplina que toma en consideración los factores extralingüísticos que determinan el uso del lenguaje.
Tres problemas de la pragmática
2.1. El problema del significado no convencional
Hay dos ideas que gozan de gran popularidad y difusión, la que las lenguas son códigos y la que comunicarse consiste en codificar y descodificar información y que pueden resultar útiles en algunos momentos, pero dibujan sólo un esquema muy simplificado de la comunicación.
Se pueden dar distintos significados a una misma palabra según quien la use y en qué ocasiones. Siempre existe la posibilidad de que haya una cierta separación entre lo que se dice (entre los significados literales de las palabras que se pronuncian) y lo que se quiere decir (la intención comunicativa subyacente).
Hemos creado complejos mecanismos de inferencia que entran en funcionamiento automáticamente para hacernos recuperar lo que nuestros interlocutores quisieron decir a partir de lo que realmente dijeron. Estrategias que nos conducen a conceptualizar todo de la mejor manera posible para que encaje y tenga sentido.
2.2. Sintaxis y contexto
Es verdad que hay una relación entre el grado de caracterización morfológica y el orden de palabras, pero es legítimo extraer de ahí la conclusión de que en las lenguas cuyo orden de palabras no viene fijado de manera estricta por la sintaxis, todas las variantes posibles son absolutamente equivalentes en todos los contextos.
En resumen, si contemplamos los hechos desde un punto de vista general, resulta evidente que incluso algunos aspectos típicamente gramaticales, como el orden de las palabras, están determinados por factores de tipo texto a los situacional, especialmente a lo que se refiere al contraste entre la información que se presenta como compartida por los interlocutores y la que se considera la nueva.
La cuestión no puede pues plantearse exclusivamente en términos de corrección gramatical, sino también de adecuación discursiva.
2.3. Referencia y deixis
Desde el punto de vista de la comunicación, comprender una frase no consiste simplemente en recuperar significados, sino también en identificar referentes. No basta con entender las palabras, hay que saber a qué objetos, hechos o situaciones se refieren.
Todas las lenguas tienen formas especiales para hacer referencia a los diferentes elementos de la situación, son los deícticos. De nuevo, requisitos imprescindibles para conseguir una interpretación plena sobre los factores extralingüísticos, como conocer la identidad del emisor o del destinatario y conocer las circunstancias del lugar y tiempo de emisión.
La necesidad de la pragmática
La distancia que existe entre lo que literalmente se dice y lo que realmente se quiere decir, la adecuación de las secuencias gramaticales al contexto y a la situación, o a la asignación correcta de referente como paso previo para la comprensión total de los enunciados, son 3 tipos de fenómenos que escapan a una caracterización precisa en términos estrictamente gramaticales.
Estos problemas constituyen el centro de interés de la pragmática. Hay que dejar bien en claro que su intención no es la que la pragmática sustituya a la reflexión gramatical, ni tampoco que haya que mezclar indiscriminadamente a los enfoques, sino que las explicaciones que ofrece la gramática y la pragmática deben entenderse siempre como complementarias.
Conceptos básicos de pragmática
Es necesario proporcionar una caracterización precisa de los diferentes tipos de elementos que configuran la situación comunicativa. El modelo de análisis pragmático que vamos a proponer está constituido por dos clases de elementos.
De naturaleza material, física, en cuanto a que son entidades objetivas descriptibles externamente.
Los componentes materiales: Emisor, Destinatario, Enunciado, Entorno (o situación espacio-temporal).
De naturaleza inmaterial, ya que no se trata de los diferentes tipos de relaciones que se establecen entre los primeros.
Los componentes relacionales (inmateriales): Información Pragmática, Intención, Relación Social,
Significado e interpretación
El significado es la información codificada en la expresión lingüística. Se trata, por lo tanto, de un significado determinado por las reglas internas del propio sistema lingüístico.
La interpretación, en cambio, pone ya en juegos los mecanismos pragmáticos. Puede definirse como la función entre significado codificado de la expresión lingüística utilizada de un lado y la información pragmática con qué cuenta el destinatario del otro.
La tarea del destinatario consiste, pues, en intentar reconstruir en cada caso la intención comunicativa del emisor de acuerdo con los datos que le proporciona su información pragmática. Para ello, el contexto verbal y no verbal del intercambio comunicativo, buscando la información suplementaria que necesite para poder inferir un mensaje adecuado al propósito de la comunicación.
En consecuencia, la interpretación concreta de un enunciado en una situación dada no podrá ser objeto del análisis semántico, ya que para determinarlo es necesario hacer intervenir elementos extralingüísticos.
El desarrollo de la pragmática. Grice y el principio de cooperación.
Puntos de partida
Grice se centra en el estudio de los principios que regulan la interpretación de los enunciados.
Su teoría
2.1. El principio de cooperación y las máximas
Grice propone una serie de principios no normativos que se suponen aceptados tácitamente por cuántos participan de buen grado en una conversación. Todos ellos se incluyen en lo que él llama principio de cooperación.
Se podría establecer un principio general, que es el que se supone que observan los participantes hagan su contribución a la conversación, sea en cada momento, la requerida por el propósito en la dirección del intercambio comunicativo en el que usted está involucrado.
No es un principio prescriptivo, sino un principio descriptivo, es simplemente una condición de la racionalidad que resulta básica para que el discurso sea inteligible y tenga sentido.
Este principio se subdividen en máximas más especificas: Cantidad, Cualidad y Modalidad
2.2. Tipos de contenidos implícitos
Una distinción fundamental en la teoría de Grice es la que establece entre lo que se dice, corresponde básicamente al contenido proposicional del enunciado, y lo que se comunica es toda la información que se transmite con el enunciado, pero es que es diferente de su contenido proposicional. Se le nombra de implicatura.
Implicaturas convencionales
Se derivan de los significados de las palabras y no de factores contextuales.
Implicaturas no convencionales
Pueden ser dos tipos.
Conversacionales: Cuando los principios que hay que invocar son los que regulan la conversación.
No conversacionales: Cuando los principios en juego son de otra naturaleza, ya sea generalizada o particularizada.
Las implicaturas conversacionales
3.1. El incumplimiento de las máximas
La implicatura se convierte en el camino necesario para reconstruir el auténtico contenido que se ha tratado de comunicar.
3.2. Implicaturas y máximas
Las implicaturas pueden surgir para tender el puente necesario entre la violación de una máxima y la presunción de que el principio de cooperación sigue vigente
3.3. Implicaturas y contexto
Las primeras se producen por el hecho de decir algo en un determinado contexto, mientras que las segundas tienen lugar independientemente de cuál sea el contexto en que se emiten.
3.4. Propiedades características de las implicaturas conversacionales
Cancelabilidad, No Separabilidad, No Convencionalidad. No Deducibilidad Lógica, Indeterminación
Algunas críticas
Se considera que, mientras no se demuestre lo contrario, el principio de cooperación y las máximas están siendo observados por todos los participantes en el diálogo, y cuando aparentemente esto no es así con respecto a solo una de las máximas opera otra estrategia que trata de restituir su cumplimiento.
De este modo, la noción de implicatura permite cubrir la distancia que separa lo que se dice y lo que efectivamente se comunica, es decir, explicar un tipo de significado del que la semántica no puede dar cuenta.
A pesar de su interés, el enfoque de Grice resulta, en parte, reduccionista.
Sperber y Wilson: La teoría de la relevancia
Esta teoría se alinea claramente con aquellas teorías que ponen el énfasis en la idea de que lo que decimos no coincide siempre con lo que queremos decir.
Algunos puntos de partida
Parten de dos ideas: la de que comunicarse no consiste simplemente en empaquetar los pensamientos o ideas en forma de palabras y enviarlos al destinatario para que, al desempaquetarlos, recupere los pensamientos e ideas que estaban en la mente del emisor
Y la de que la comunicación no es simplemente una cuestión de codificar y descodificar información
El modelo
2.1. Codificación/descodificación y ostensión/inferencia
La comunicación humana tiene dos tipos de mecanismos diferentes: uno basado en la codificación y descodificación, y otro basado en la ostensión y la inferencia
Los humanos nos comunicamos por medio diferentes, el primero es de tipo convencional y consiste en utilizar correspondencias constantes y previamente establecidas entre señales y mensajes
El segundo es de naturaleza no convencional y se basa en atraer la atención del interlocutor sobre algún hecho concreto para hacerle ver e inferir el contenido que se quiere comunicar.
2.2. El proceso de inferencia
La inferencia es el proceso de aceptar como verdadero un supuesto sobre la base de la verdad de otro supuesto. Un supuesto es cada uno de los pensamientos que un individuo tiene catalogados como representaciones del mundo real, son representaciones que un individuo toma como verdaderas.
Una inferencia es, por tanto, un proceso de tipo deductivo que no necesariamente ha gustado las leyes de la lógica clásica. Sin embargo, no todos los supuestos son igualmente verdaderos.
2.3. La relevancia
La información que no da lugar a efectos contextuales de ningún tipo, si se que es irrelevante. Hay 3 casos típicos en los que una información origina cambios en el contexto con la información es nueva, cuando la información ya se conocía, y cuando la información es claramente incoherente con respecto al contexto.
Por lo tanto, una información resulta relevante en un contexto si da lugar a efectos contextuales.
El funcionamiento de la comunicación verbal
Se dividen en explicatura e implicatura.
Implicatura se refiere al contenido que se deduce y construye basándose en supuestos anteriores.
Por, explicatura se entiende el contenido que se comunica explícitamente por medio del enunciado.
3.1. Determinación de las explicaturas
La primera tarea del destinatario es decodificar el mensaje correctamente y si no se puede hacer una correcta decodificación, el emisor entra en un proceso de decisión.
3.2. La determinación de las implicaturas
Estás implicaturas existen porque la interpretación que se logra resulta mucho más rica, de la que se obtendría simplemente con una respuesta totalmente directa. En este sentido, la relevancia aumenta porque procesando un solo enunciado se hace manifiesta una gran cantidad de supuestos.
Consecuencias de la teroría
La comunicación verbal y no verbal no se diferencian, se demuestra que no hay un relación biunívoca entre la lengua y comunicación, y la humanidad tiene estos dos procesos de comunicación.
Algunas criticas al modelo de relevancia
Es reduccionista, se borra la dimensión social de la comunicación.
El estudio de la cortesía
La variante social de la comunicación
Debe de haber un entendimiento social entre el emisor y el destinatario para que la comunicación sea efectiva.
La cortesía, norma social o estrategia conversacional
Se debe usar la cortesía para no romper la norma social y poder crear un vínculo con el destinatario. Así mismo, para poder persuadirlo de mejor manera.
2.1. La tensión entre la cortesía y los principios conversacionales
El emisor debe de saber cuándo ser cortés ya que hay momentos en los que no es del todo correcto. Hay que saber en qué contextos usarlos para poder transmitir un mejor mensaje.
Las explicaciones pragmáticas. Conectivas: el caso de la conjunción y
La conjunción copulativa no es solo una marca de suma o adición. Su significado convencional comprende al menos 2 valores más, conexión y sucesión.
Además, la conjunción puede adquirir valores de casualidad, condicional, lugar, resultado.
Asimismo está depende de las lenguas, y el cómo se use puede cambiar todo el contexto, incluso en unos momentos se puede eliminar para poder transmitir un mejor mensaje.
Los enunciados interrogativos
Las oraciones interrogativas son caracterizadas porque nos dirigimos a cuestionar a un destinatario. Además, son distintivas por la entonación que se usa.
Aún así, aplicando el criterio del contexto, nos encontramos con las oraciones interrogativas en las que no parece que haya ningún tipo de duda o ignorancia y en cambio, puede ser un mandato.
De esta manera, serán los elementos precisos de la situación comunicativa (objetivo, conocimiento compartidos, etc) son los que determina el valor concreto.
La metáfora
Uno de los principales problemas que debe tratar de resolver la pragmática es el cómo es posible que no siempre haya coincidencia entre lo que decimos y lo que queremos decir.
Nuestro lenguaje cotidiano está lleno de metáforas que se reconocen sin necesidad de tener que recurrir a ningún contexto o situación particular ni en ningún supuesto sobre la intención del emisor.
Por ello, el ámbito adecuado para dar cuenta de los principios y estrategias que regulan el uso y la interpretación de las metáforas es el de la pragmática.
Grice propone una solución basada en el concepto de implicatura. Grice concibe a las metáforas como violaciones abiertas de la máxima de cualidad.
Para Searle, la interpretación de las metáforas se basa en la existencia de ciertos patrones de inferencia que funcionan regularmente. En ellos se pueden distinguir 3 tipos de estrategias diferentes, de reconocimiento, de cálculo y de restricción.
Para Sperber y Wilson, las metáforas se consideran como consecuencias de una búsqueda de mayor relevancia. Los tropos se caracterizan por ser tipos de enunciados en el que el emisor expresa abiertamente una creencia que espera que nadie considere literalmente verdadera.
Jessica Méndez González, Sección 005, Análisis del Discurso,13/03/2024.