Los alimentos consumidos por el preescolar deben ser nutritivos, por eso en este estudio, las madres en base a sus experiencias, consideran alimentos saludables a las verduras como: brócoli, zanahoria, papa, zapallo, lechuga, pepinillo coliflor y cebolla; frutas: plátano, manzana, papaya, mandarina, tomate, durazno. Además, consideran importante comer carnes rojas, carnes blancas, hígado, pescado, cereales como el arroz y añaden el valor de consumir huevo, leche y avena en los desayunos argumentando que benefician el desarrollo y crecimiento del preescolar.
Del mismo modo, Amador, Da Costa Leites, sostienen que los preescolares consumían principalmente en el hogar una variedad de alimentos, destacando el arroz, fideos, maíz y papas en mayor proporción. Asimismo, ingerían frutas, lácteos, legumbres y pollo con regularidad, mientras que el pescado, mariscos y verduras eran consumidos con menor frecuencia. Se observó también, que las carnes rojas eran el grupo alimenticio menos consumido en su vida diaria y en lo que respecta a los lácteos, se incluyen productos como la leche líquida y en polvo, así como sus derivados como el queso o el yogurt.
Estos resultados discrepan con Gaona-Pineda, Martínez-Tapia et. al, quienes afirman en su estudio que los niños en edad preescolar generalmente ingieren cantidades limitadas de huevo y lo hacen como mínimo, tres veces por semana. Además, no existe el hábito de consumo diario de verduras y también destacan que los preescolares tienden a consumir una cantidad considerable de carnes procesadas. Por lo tanto, es necesario explorar más a fondo con el fin de desarrollar estrategias y políticas que fomenten un mayor consumo de alimentos saludables en este grupo de edad.
En este contexto, la investigadora sostiene que la alimentación de los preescolares en la mayoría de los estudios mencionados, no está basada en el consumo diario de verduras, frutas, lácteos, huevos, carnes rojas y blancas o huevos; por el contrario, están más orientadas hacia el consumo de carnes procesadas o carbohidratos como arroz, maíz y papas. Los resultados de las investigaciones pueden estar relacionadas con la edad de los padres, ya que se enfatizaba que eran jóvenes y podrían no tener conocimiento completo sobre una alimentación adecuada para los infantes a diferencia de este estudio, donde las madres en base a sus experiencias, relataron y describieron asertivamente los alimentos necesarios para la nutrición de los preescolares.