Es el componente principal de la memoria de trabajo. Se encarga de dirigir la atención, coordinar la información proveniente de diferentes fuentes, regular el flujo de información hacia y desde la memoria a largo plazo, y controlar la ejecución de tareas cognitivas complejas. Este sistema es crucial para la planificación, toma de decisiones, resolución de problemas, y el control de la atención. Por ejemplo, cuando estás conduciendo y necesitas tomar una decisión rápida, como cambiar de carril para evitar un obstáculo en la carretera. En este escenario, diriges tu atención hacia el obstáculo, coordinas la información visual que recibes, tomas la decisión de cambiar de carril, y supervisas la ejecución de esta acción.