El libro tipográfico ilustrado se desarrolló en varios centros de producción, como Augsburgo, Ulm, Estrasburgo y Venecia, donde se imprimieron obras de literatura, historia, religión, ciencia y arte con ilustraciones de diversos estilos y calidades. Algunos de los ilustradores más destacados fueron Erhard Reuwich, Michael Wolgemut, Albrecht Dürer y Hans Holbein.