"El arte de seleccionar y reunir los signos que hacen apreciar una condición pertenece, a su juicio, a la obscena práctica por la cual un grupo de seres humanos, llamado revista, a quienes reúne en última instancia el mero incentivo del lucro, se atribuye el derecho de "meterse a curiosear en un grupo de personas sin defensa" y "hacer ostentación del estado de inferioridad, humillación, desnudez de esas vidas" para ganar, además de ingresos económicos, "una reputación de cruzada y objetividad" que se cuenta por su parte en valores bancarios y, en política, se cambia por "votos, clientelismo y prebendas""