Se trata de un concepto dinámico que se centra en la evolución del perfil predominante
de mortalidad y morbilidad. Más específicamente, la transición epidemiológica implica un cambio en una dirección predominante: de las enfermedades infecciosas asociadas
con carencias primarias (por ejemplo, de nutrición, suministro de agua, condiciones de
vivienda), a las enfermedades crónicas y degenerativas, lesiones y de
vivienda), a las enfermedades crónicas y degenerativas, lesiones y ambiental, afecto u oportunidades para la plena
realización de la potencialidad individual).