Originalmente, este concepto se acuñó mediante una concepción de cultura estática y reificada, a manera de la suma de las relaciones entre culturas. Actualmente, se usa como un término más complejo y polisémico que se refiere a las relaciones que existen dentro de las sociedades entre diversas constelaciones de mayoría-minoría, y que se definen no sólo en términos de cultura, sino también en términos de etnicidad, lengua, denominación religiosa y/o nacionalidad.