A pesar de avances en derechos políticos y participación ciudadana, persisten desafíos como la pobreza, desigualdad, desempleo, informalidad, entre otros. Se plantea la necesidad de una ciudadanía que vaya más allá de la mera titularidad de derechos, involucrando aspectos sociales, morales y de convivencia entre individuos en sociedad