Las moléculas RAB participan en la regulación de dos vías principales: la exocítica y la endocítica. En la vía exocítica, las proteínas recién sintetizadas se transportan desde el retículo endoplásmico a través del aparato de Golgi hacia su destino final que puede ser tanto la membrana plasmática como los lisosomas y vacuolas. Por otro lado, en la vía endocítica, se lleva a cabo la internalización de nutrientes y receptores y el material internalizado es transportado a endosomas tempranos, que son una red tubulovesicular situada en la periferia celular. Las moléculas RAB regulan estas etapas del tráfico de vesículas ya que participan en el mecanismo de cambio de nucleótidos de guanina (GTPasa) y coordinan la interacción con diversos efectores. Estos efectores tienen funciones específicas en la formación de vesículas, la entrega de vesículas, la unión de vesículas y la fusión de membranas.