En un tiempo donde los estanquillos eran más comunes que las llamadas tiendas de “conveniencia”, se solía oír la palabra “pilón”. El “pilón” era la porción extra y gratuita de la mercancía que el vendedor ofrecía generosamente o que el comprador solicitaba, apelando a la bondad del mercader. Con la desaparición de esa amable práctica, cayó también en desuso la palabra que la representaba, el “pilón”.
En nuestro tiempo, la palabra “virtud” también es poco usada, pero conocer su historia y su significado puede ayudarnos mucho a alentar una muy saludable forma de ser y convivir con los demás.