Se propuso liberar el instinto pictórico por medio de la exaltación violenta del color. Rechazaba tanto los discursos racionalistas como el sentimentalismo en el arte. Se empeñaba, más bien, en buscar la expresión más «salvaje» del artista, es decir, la menos intervenida por la «civilización». Por eso, el crítico Louis Vauxcelles los bautizó como fauvistas, vocablo proveniente del francés fauve, que significa ‘fieras’