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La Igualdad de Los Sexos - Coggle Diagram
La Igualdad de Los Sexos
Sexismo
En 2013, la relación entre hombres con empleo y población se ubicó en un 72,2 por ciento, mientras que esa relación entre las mujeres fue del 47,1 por ciento.
En los EEUU, una mujer gana 79 céntimos por cada dólar que gana un hombre, y similares diferencias se encuentran en países desarrollados y en vías de desarrollo.
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Globalmente, en media, el porcentaje de mujeres trabajando en el sector público es el 41%, y en el sector privado formal es el 38%. Aunque en la mayoría de los países las mujeres representan una menor proporción del empleo formal, el sector público parece hacerlo un poco mejor en términos de empleo femenino
El Techo de Cristal
Sin embargo, sólo el 11,3% de los magistrados del Tribunal Supremo son mujeres.
A lo largo de los años, un mundo empresarial cambiante se ha vuelto más abierto para las mujeres, pero el techo de cristal sigue vigente. Esta barrera invisible, que impide que las mujeres asciendan a puestos de liderazgo, es sólo una de las limitaciones identificadas para el progreso profesional de las mujeres.
Históricamente, el Poder Judicial ha sido un área dominada por los hombres en España. A las mujeres se les prohibió ingresar al poder judicial hasta 1966, y no fue hasta 1977 que la primera mujer fue nominada como juez. Desde entonces el panorama ha cambiado significativamente. En 1995 las mujeres representaban sólo el 31% de los miembros del poder judicial; hoy representan el 49,16%, e incluso el año pasado el 63% de las nuevas incorporaciones correspondieron a mujeres.
La Dictadura Franquista
En la década de 1940, a las mujeres se les prohibía ejercer diversas profesiones. Estos incluían ser magistrado, diplomático, notario, funcionario de aduanas, corredor de bolsa y médico de prisiones. Esto se debía a que el trabajo principal de las mujeres era ser ama de casa.
En la Barcelona de los años 40, las mujeres debían ir acompañadas de hombres como padres, hermanos o maridos si querían estar en la calle por la noche; no podían salir sin compañía.
En los primeros días del franquismo, ser madre, hija, hermana o esposa de un "rojo" era un delito, y ello podía castigarse con largas penas de prisión o la muerte.
Las mujeres fueron sometidas a represalias económicas por parte del régimen. En Galicia, alrededor de 14.600 personas fueron víctimas de este tipo de represalias. La ex alcaldesa republicana de Gudiña, Florinda Ortega Pérez, fue una de esas víctimas. El gobierno confiscó su negocio y todos sus bienes, además de multarla con 10.000 pesetas. Esto la llevó a la quiebra y la obligó a exiliarse.
A pesar de que la anticoncepción era ilegal, a mediados de los años 60 las mujeres españolas tenían acceso a la píldora anticonceptiva. Los médicos podrían recetar la píldora a las mujeres si estuvieran casadas y podrían argumentar que tenían un problema ginecológico que la píldora podría solucionar, pero esta razón no podría ser el deseo de evitar quedar embarazadas.
La Brecha de Genero
Los hogares monoparentales corren un riesgo mucho mayor de pobreza, y la mayoría de los hogares monoparentales en España están encabezados por madres solteras.
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En la actualidad, las mujeres en España desempeñan un papel activo en la sociedad, ocupando altos cargos tanto en el sector público como en el privado. Sin embargo, las desigualdades aún persisten. Esto se refleja fácilmente en los salarios: según los últimos datos, el salario bruto medio de una mujer era el 81,28 por ciento del de un hombre.
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