os imanes se pueden usar para muchas cosas. Los encontramos, por ejemplo, en los imanes decorativos de las neveras, en los cierres de los bolsos, en algunos juguetes, en recipientes de oficina para clips... Pero también se utilizan para almacenar información en los ordenadores, en las bandas magnéticas de las tarjetas bancarias, en los trenes de levitación magnética, etc.