El tercer eje se refiería, a modo de resultado del proceso descripto, a la mejora del poder adquisitivo, haciendo necesario el control inflacionario por vía de la regulación de los precios de los productos básicos, e instrumentando un esquema de tipo de cambio múltiple mediante devaluaciones compensadas, implementando retenciones al comercio exterior. Acompañando este aspecto, se realizaba la reforma al sistema previsional, generando un mayor margen fiscal para el incremento del gasto social con fines de inclusión; se incrementa el haber mínimo jubilatorio, se realiza una política de inclusión jubilatoria, además de un crecimiento del salario mínimo vital y móvil y un fuerte crecimiento en la movilización de paritarias y negociaciones colectivas por empresas y actividades.Nuevamente, este tercer eje, vuelve a incrementar el consumo, la demanda, la producción y el empleo. Así, se vuelve a articular la relación entre los tres ejes planteados.