Ante la convocatoria de elecciones; republicanos de centro-izquierda, socialistas y comunistas del PCE y del POUM suscribieron un pacto en enero de 1936 por el que constituyeron el Frente Popular con el objetivo de presentarse unidos a comicios para defender la continuación de las reformas del primer bienio y la amnistía a los represaliados de octubre de 1934. La CNT no firmó el pacto, recomendó a sus afiliados votar a la coalición.
La derecha tuvo dificultades para unirse en un frente antirrevolucionario a causa de las querellas internas entre la CEDA y la extrema derecha, y sólo pactó acuerdos parciales.
El Frente Popular obtuvo la mayoría en Cataluña, regiones industriales y las zonas latifundistas del sur. La derecha aumentó su representación a costa del hundimiento del centro, obtuvo sus mejores resultados en Castilla, León, Aragón y Navarra. La ley electoral beneficiaba las coaliciones, el ajustado resultado se convirtió en una amplia mayoría del Frente Popular en las Cortes.