Durante los siglos IX hasta el XIII, las universidades surgieron como una evolución progresiva de las escuelas monásticas y catedralicias, que tenían como objetivo formar a los monjes, así como a niños y jóvenes de fuera en algunas ocasiones. Tanto las escuelas monásticas como las catedralicias seguían un curriculum basado en el trivium (gramática, retórica, dialéctica) y el cuadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música), reflejando la formación literaria y científica de la época. La palabra "universitas" como designación de estas instituciones académicas aparece por primera vez en una bula fechada en 1208, dirigida al Studium Generale de Paris, antecedente inmediato de la Sorbona, considerada la primera universidad del mundo.Las universidades comenzaron a desarrollar nuevas facultades como teología, derecho y medicina.