La postura estadounidense a cargo de H. D. White, secretario adjunto del Tesoro de EE.UU fue:
• Sustituir el patrón-oro por un patrón-dólar vinculado al oro: Debido al gasto bélico de la Segunda Guerra Mundial, las reservas de oro de los países se habían visto mermadas.
Por un lado, los bancos centrales de los países miembros tienen el derecho de cambiar sus reservas en dólares por oro o viceversa, al precio fijado, acudiendo a la Reserva Federal. Por otro lado, EE.UU tiene el poder proveer liquidez mediante la emisión de dólares, basados en deuda, para salvaguardar el sistema.