Poco frecuentes, pero el amor y la pasión también pueden ser generadores de ciertos delitos, como crímenes pasionales entre personas heterosexuales u homosexuales, lo que implica la comisión de ilícitos penales como asesinatos, lesiones y daño en bienes, con la característica peculiar del vínculo afectivo, el parentesco o la filiación entre las personas.
Por todo lo anterior resulta pertinente que, a través de otras áreas de especialización de la criminología, como el análisis sociológico del delito, el análisis psicológico de la conducta criminal, la política criminológica, el derecho penal, entre otros, se contribuya al conocimiento y la experiencia para lograr el objetivo primordial que es la prevención y la reducción de los índices de criminalidad regional, local o mundial, así como la atención integral de las víctimas y el mantenimiento de la paz social, fines primordiales de la noble ciencia que es la criminología.