El liderazgo influye en la gestión educativa al establecer la dirección, crear un ambiente propicio para el aprendizaje y motivar al personal. Estilos efectivos incluyen el liderazgo transformacional, comunicativo, participativo, orientado a relaciones, de cambio y de rendimiento, que fomentan la visión compartida, la comunicación abierta, la toma de decisiones colaborativa, relaciones positivas, adaptabilidad y resultados tangibles.