En esta fase se trabaja la destreza con las manos rompiendo, arrugando, cortando y pegando papel. Se continúa trabajando el modelado, con mayor precisión, y se introducen nuevas pastas para modelar, como la plastilina comercial, el barro, la pasta blanca o la arena mojada.
Con todo esto, el niño o la niña, en esta fase, trabaja diversas técnicas: dibujo, pintura, collage, estampación y moldeado. A través de estos ejercicios se favorece la coordinación ojo-mano y el control del trazo, con lo que se le está preparando para realizar una aproximación a la lengua escrita.