La violencia emocional, también conocida
como abuso mental o psicológico, puede darse en una multitud de formas, como por ejemplo: atemorizar, aterrorizar, amenazar explotar, rechazar, aislar, ignorar, insultar, humillar o ridiculizar a una persona.
Puede tratarse asimismo de no prestarle apoyo emocional, desatender sus necesidades educacionales o médicas, exponerle a violencia doméstica y acoso psicológico o
someterle a novatadas.