Etapa 4 - RDP: Definida por la presencia de un crecimiento anormal de vasos sanguíneos, esto ha llevado al crecimiento de estos vasos sanguíneos anormales. Estas células no son saludables y son muy propensas al sangrado y a la fuga de otros líquidos, lo que pondrá en peligro la vista. Con el tiempo, también se puede desarrollar tejido cicatricial a partir de la inflamación repetida de las células en toda la retina. Esto puede provocar un desprendimiento de retina o una retina desprendida, que es cuando la retina se separa del tejido subyacente del ojo. Si bien generalmente es indoloro, debe tratarse de inmediato, generalmente con cirugía. Si no se trata, esto puede provocar una pérdida permanente de la vista.
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