como el nerviosismo, las palpitaciones, la hiperactividad, el aumento de la sudoración, la hipersensibilidad al calor, la fatiga, el aumento del apetito, la pérdida de peso, el insomnio, la debilidad y la mayor frecuencia de movimientos intestinales (en ocasiones, diarrea). Puede haber hipomenorrea.
Los signos pueden incluir piel caliente y húmeda; temblores; taquicardia; aumento de la presión diferencial; y fibrilación auricular.