La igualdad es tratar a todos las personas de manera justa y equitativa, independientemente de sus diferencias en términos de género, raza, religión, orientación sexual, o cualquier otra característica. En una democracia, el concepto de igualdad busca garantizar que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos, oportunidades y acceso a los recursos y servicios públicos.