Prueba de deslizamiento de la rótula (Nos permite valorar la situación de tensión o bloqueo del retináculo medial o lateral, debemos comparar ambos lados)
Procedimiento: Pte en decúbito supino; explorador de pie a la altura de la articulación de la rodilla y agarra con los dedos pulgar e índice de ambas manos la porción craneal y caudal de la rótula. Deslizamiento lateral de la rótula, los dos pulgares desplazan la rótula sobre el cóndilo femoral lateral hacia los dedos índices situados a nivel del mismo. Deslizamiento medial, los dos dedos índices desplazan la rótula en sentido inverso. Es posible palpar con los dedos índice y pulgar la superficie posterior que hace protrusión. Cuando se sospecha un aumento de la capacidad de deslizamiento lateral, se deberá repetir la prueba en situación de tensión del músculo cuádriceps femoral para valorar la estabilidad. Pedir al pte que levante los pies de la camilla de exploración y el explorador registra el movimiento que se produce en la rótula. Valoración: En condiciones fisiológicas, la rótula se desplaza de forma similar en ambos lados sin dolor, crepitación o tendencia a la luxación. El aumento de la capacidad de desplazamiento lateral o medial sugiere un aumento de la laxitud del aparato ligamentoso y explica la tendencia a la subluxación o luxación de la rótula. Si se divide la rótula en cuatro cuadrantes, se podría definir una rótula hipomóvil como aquella que no se puede desplazar hacia medial o lateral en los primeros cuadrantes. La rótula se interpreta como hipermóvil cuando se puede desplazar en dos cuadrantes o la mitad hacia lateral o medial. La crepitación (roce retropatelar) cuando se desplaza la rótula indica una condropatía o artrosis retropatelar. : Es posible ampliar la prueba sin modificar la posición de las manos, para lo cual se desplaza la rótula en sentido caudal. Una reducción de este desplazamiento caudal de la rótula indica un acortamiento del músculo recto femoral o una rótula alta