Se valora la magnitud de las lesiones de manera panorámica, debe iniciarse en los párpados desde piel hasta conjuntiva tarsal incluyendo las vías lagrimales, luego la córnea, la conjuntiva y la esclerótica, explorando su integridad y la búsqueda de cuerpos extraños, a continuación, la CA, su claridad, turbidez, amplitud, presencia de sangre o secreciones.
Iris: desgarros, isocóricas, reflejos fotomotor y consensual normales. Anisocoria puede indicar lesión neurológica.
Exploración funcional: determinar AV en ambos ojos, integridad palpebral (apertura y oclusión), motilidad.
Se puede apoyar con estudios de fluorangiografía y ultrasografía. En sospecha de presencia de cuerpos extraños y fracturas, se puede requerir el estudio radiológico, y cuando existe evidencia de algún padecimiento neurológico, la tomografía cumputarizada.
Las quemaduras por agentes químicos tienen que tratarse inmediatamente, por lo que se debe lavar con abundante agua en el momento del percance. En el caso de quemaduras por cal se procura elegir suero glucosado para efectuar el lavado y retirar el material hasta donde sea posible, el cual produce desnaturalización y coagulación de las proteínas tisulares.